El entorno de la dehesa extremeña es un espacio único en el mundo. La extensión verde de la misma es el lugar ideal para la cría de nuestros cerdos ibéricos. En Jamones Cárdeno te contamos todos sus secretos y te descubrimos las peculiaridades que la hacen única. ¡Sigue leyendo!
La naturaleza nos ofrece paisajes, colores y sensaciones únicas. Uno de los lugares más especiales, sin duda, es la dehesa extremeña. Una extensión de prado verde cargado de encinas y alcornoques, donde viven, entre otras especies, nuestros cerdos ibéricos.
La libertad del cerdo ibérico en la dehesa
Este ecosistema tan especial permite la existencia de una biodiversidad impresionante. Aquí el cerdo ibérico se cría en libertad bajo un régimen de explotación meramente extensivo.
¿Sabías que el terreno requerido por animal para su correcta alimentación se encuentra entre una 1 hectárea y una hectárea y media? Este espacio es fundamental para su engorde y para una vida feliz.
Este entorno del suroeste de la Península Ibérica se caracteriza por veranos cálidos, inviernos no muy fríos y media pluviosidad.
Es por ello que el momento idóneo para el aprovechamiento de las dehesas comienza a partir del otoño: la última fase de cría y engorde coincide con el momento de maduración de los frutos provenientes de encinas y alcornoques, en el periodo de Montanera..
La dehesa: un modelo de desarrollo sostenible
Además de la crianza del cerdo ibérico, este ecosistema de la dehesa permite la supervivencia de más de 200 especies de animales y 135 especies distintas de plantas.
Debemos tener muy en cuenta el corazón de este bosque: el alcornoque y la encima, árboles milenarios y de los más generosos del mundo.
Los alcornoques, en concreto, caracterizan por su follaje perenne y su robusto tronco, protegido por la corteza. Esta especie de árbol, propia de la dehesa, está adaptada a la perfección al clima cálido y los suelos áridos.
Estos desempeñan un papel muy importante en la regulación de los ciclos hidrológicos y en la lucha contra la desertificación, teniendo especialmente en cuenta el momento de sequía en que nos encontramos.
En definitiva, la presencia de los alcornocales en nuestra dehesa contribuye a la calidad del aire que respiramos, pues retiene enormes cantidades de CO2. ¿Sabías que este árbol protege más el medio ambiente cuando se le retira la corteza?
Nuestra dehesa extremeña
Nuestra ubicación se encuentra en el suroeste de Badajoz, concretamente en Fuentes de León. Nuestra comarca puede presumir de ser la que cuenta con una mayor densidad de encinas por hectárea de todo el territorio nacional.
Ejercemos nuestra actividad en un territorio del que controlamos el 75% de la producción. ¿Y el 25% restante? Esta procede de dehesas de la misma zona, a cuyos ganaderos hemos proporcionado previamente cerdos de la misma estirpe Ibérica.
Como puedes comprobar, no existe mejor lugar para criar a nuestros cerdos ibéricos. En Cárdeno estamos orgullosos de fomentar el cuidado de este ecosistema tan especial, emblema de nuestra región.